La quiche es una especie de pastel salado de origen francés. Se prepara con una base de pasta brisa rellena con una mezcla elaborada con leche y huevos, a la que se le pueden añadir todo tipo de ingredientes. En esta receta proponemos prepararla con langostinos aderezados con salsa ajillo. El resultado es un segundo plato ligero y muy sabroso, con el que quedaremos la mar de bien cuando tengamos invitados.
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Saltear los langostinos con la salsa ajillo
Ponemos una sartén al fuego con la salsa ajillo Grand Krust. Cuando la salsa esté caliente, añadimos los langostinos, los salteamos durante un minuto y los reservamos.
Preparar la mezcla
Mientras precalentamos el horno a 200 °C, mezclamos en un bol la nata, la leche y los huevos con un poco de sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
Forrar un molde con la pasta brisa
Forramos un molde con la masa brisa y recortamos el sobrante, si lo hubiera.
Colocar los ingredientes sobre la pasta
Repartimos los langostinos por el molde forrado con la pasta brisa e incorporamos el preparado de nata, leche y huevos.
Repartir el queso y hornear la quiche
Repartimos el queso emmental por encima y cocinamos la quiche en el horno durante unos 45 minutos.
Cuando esté dorada, ya la podemos sacar del horno y servir.