Para preparar esta receta para cuatro personas necesitaremos: una bolsa de gamba pelada de 500 gramos Grand Krust, un kilo de mejillones, una cebolla, un puerro, una zanahoria, una cucharada de tomate frito, 75 gramos de harina¸75 gramos de mantequilla, un litro de leche, 75 gramos de queso emmental, 75 gramos de queso parmesano rallado, sal, aceite de oliva, orégano, un diente de ajo, veinte placas de canelones y nuez moscada.
Para empezar, ponemos los mejillones en una olla, la tapamos y la ponemos al fuego para que se abran con el vapor de su agua.
Cuando los mejillones estén abiertos, los reservamos.
Picamos finamente la cebolla, el puerro, la zanahoria y el ajo. Los sofreímos en una sartén con un chorro de aceite.
Mientras se hace el sofrito, vamos quitando la carne de los mejillones, la picamos y la reservamos.
Cuando el sofrito haya tomado color, añadimos las gambas y la carne de los mejillones y lo salteamos todo un par de minutos.
Incorporamos el tomate frito, sazonamos al gusto, condimentamos con el orégano y lo reservamos.
A continuación, ponemos un cazo al fuego con la mantequilla. Cuando esté fundida, añadimos la harina y dejamos cocinar la mezcla durante cinco minutos removiendo a menudo para que no se nos agarre. Seguidamente, incorporamos la leche al cazo y vamos removiendo para que no se formen grumos. Si queremos darle un extra de sabor a la lasaña, podemos mezclar una parte de leche con otra de agua de los mejillones. Cuando la bechamel arranque a hervir, sazonamos al gusto, condimentamos con nuez moscada y la reservamos.
En una olla con agua hirviendo y sal, cocemos las placas de canelones durante siete minutos. Mientras se cuece la pasta, pintamos el fondo de una fuente de horno con un poco de bechamel.
Cuando la pasta esté cocida, ponemos una primera capa en la fuente de horno y extendemos una parte del relleno de gambas y mejillones.
Vamos repitiendo la misma operación hasta terminar todo el relleno.
Finalizamos con una capa de placas de lasaña.
Solo nos queda cubrir la lasaña con la bechamel, espolvorearla con los dos quesos y gratinarla en el horno hasta que quede dorada.
Ya tenemos a punto nuestra lasaña de gambitas y mejillones. ¡A disfrutarla!