Ponemos el carbón en una sartén y, con la ayuda de un soplete, hacemos unas brasas.
Cuando tengamos las brasas, añadimos el aceite y dejamos reposar el conjunto durante doce horas.
Pasadas las doce horas, colamos el aceite y lo ponemos en una sartén con los langostinos a fuego lento.
Cuando los langostinos hayan cambiado de color, retiramos del fuego y los dejamos reposar quince minutos antes de servir.
Podemos utilizar estos langostinos ahumados para preparar ensaladas. Un aliño interesante sería una vinagreta con una cucharada pequeña de miel. ¡Buen provecho!