Los gambones son plato delicioso con el que seguro que triunfaremos en una comida o cena especial o una receta del día a día. Preparados con esta técnica los gambones quedan muy jugosos y conservan intactas todas sus propiedades nutricionales. En muy poco tiempo, y casi sin ensuciar la cocina, podemos preparar un primer plato exquisito que nos permitirá disfrutar de todo el sabor del mar.
En una sartén salteamos un diente de ajo laminado con una pizca de sal.
Añadimos las pieles de gambón y el vino blanco y dejamos que se reduzca a la mitad.
Colamos el caldo en una olla aplastando bien las pieles de gambón para que suelten su jugo. Reservamos el caldo para después.
En otra sartén freímos los dos dientes de ajo restantes con tomates cherry y pimienta.
Añadimos la reducción y los 200g de gambón. Cocinamos todo durante 3 minutos.
En la misma sartén, añadimos el pesto, la albahaca y la pasta. Mezclamos hasta integrar todos los ingredientes.
Emplatamos la pasta y añadimos unas lonchas de parmesano por encima. ¡Listo para disfrutar!