De la familia de los ceviches y los tiraditos llega ahora el aguachile, la técnica mexicana de cocinado de pescados por inmersión en ácidos. Una manera sencilla, fresca y original de preparar nuestros fabulosos langostinos, ¡están padrísimos!
En una sartén, echar 12g de aceite de girasol, el tomate pera y la cebolla morada.
Añadir el chile habanero, los chiles jalapeños y saltear a fuego fuerte.
Una vez salteados los ingredientes, introducir en la batidora con medio vaso de zumo de lima. Batir bien hasta conseguir consistencia líquida.
Colar la mezcla batida en un nuevo recipiente.
Introducir los langostinos en el caldo y marinar durante 2 minutos. Al finalizar escurrir los langostinos y reservar la marinada.
En un recipiente a parte, colocar 50g de cebolla morada, un poco de orégano y 10 g de aceite de girasol. Salpimentar y mezclar bien.
Montar todo utilizando la marinada como base para los langostinos y decorando con la mezcla del paso anterior. Igualito que en México.